Han pasado 14 años desde que la Fábrica de Tabacos de A Coruña cerró sus puertas. En aquel 2002 todavía no se vislumbraba la transformación que este emblemático edificio de la ciudad podría llegar a tener, ni siquiera se pensaba en que su uso podría pasar a ser el de sede judicial de A Coruña.
Ahora en 2016 ya sabemos que las obras de la antigua industria de tabacos están a punto de finalizar y que la Palloza volverá a cobrar vida. La plaza coruñesa, ganada al mar, cambiará a las cigarreras y operarios de antaño por los abogados, procuradores, fiscales y jueces del presente. Un mismo escenario para dos realidades bien distintas que a la postre tienen el mismo fin en distintas épocas: el crecimiento y la mejora de A Coruña.
¿Qué albergará la nueva sede judicial de A Coruña?
Las últimas noticias han anunciado que es posible que la Fábrica de Tabacos, completamente rehabilitada, se inaugure este mismo mes de julio como sede judicial. Pero… ¿qué encontraremos en su amplio interior?
Sus 15.000 metros cuadrados acogerán no sólo a la Audiencia Provincial, la fiscalía coruñesa, los juzgados de menores y vigilancia penitenciaria, sino que también reservarán un espacio de unos 3.000 metros cuadrados para usos municipales. Desde el Ayuntamiento de A Coruña se ha manifestado que actualmente se están barajando distintas ideas que se tendrán que decidir de manera conjunta con la Xunta. En principio las proyectos que tienen más fuerza son los que apuestan por el establecimiento de servicios municipales que se complementen con la actividad judicial.
Una rehabilitación para no olvidar la historia
Con la rehabilitación de la Fábrica de Tabacos de A Coruña, la ciudad no sólo conseguirá concentrar y ganar espacios judiciales, afianzarse como capital de la justicia en Galicia y revitalizar la zona de Cuatro Caminos, sino que también va a colaborar en la conservación y visibilización de gran parte de la historia de la ciudad que se ha desarrollado en este edificio emblemático.
Un edificio que en su génesis no fue un centro fabril, sino un almacén de reparación de los navíos que participaban en la “carrera de Indias”. Para recordar este uso primigenio, en el interior del edificio se conservarán las gradas en donde se reparaban estas embarcaciones. Así se conseguirá traer hasta el presente una actividad por la que han pasado casi dos siglos y medio.
La conservación de la fachada y el reloj de la antigua fábrica de tabacos servirán para recordar a todos los coruñeses que fue en este punto de la ciudad en el que comenzó el desarrollo industrial coruñés a principios del siglo XIX. Un siglo en el que la ciudad experimentó un fuerte crecimiento en su población, en su transporte y en su economía.
La Real Fábrica de Tabacos comenzó su andadura con más de medio millón de trabajadores, la gran mayoría eran mujeres. Las cigarreras serían las responsables de grandes avances en los derechos de los trabajadores y las protagonistas de la incorporación de la mujer al mundo laboral, en un principio casi sin tener conciencia de que marcarían un antes y un después en la historia.
Desde luego si queremos conocer cómo era la vida de estas obreras, sólo tenemos que leer “La Tribuna”. La primera novela española que cuenta con una protagonista de la clase trabajadora. Una joya de la literatura que nos legó otra mujer de nuestra ciudad: Emilia Pardo Bazán.
Un despegue para Cuatro Caminos
La apertura de la nueva sede judicial supondrá un impulso para Cuatro Caminos. ¿Quién sabe si este comienzo del siglo XXI será tan apasionante para A Coruña como aquel comienzo del siglo XIX?, ¿Quién sabe si Cuatro Caminos pasará a ser un nuevo centro neurálgico de la ciudad?, y ¿por qué no? ¿quién sabe si algún joven escritor volverá a marcar un hito en la literatura española con una novela que transcurra en la rehabilitada Fábrica de Tabacos de A Coruña? La respuesta sólo nos la puede dar el tiempo. Un nuevo tiempo que la ciudad vivirá, sin duda alguna, con ilusión.