Las hogueras de San Juan son tan de A Coruña que parece que siempre estuvieron ahí. Pero ¿Realmente es así? ¿Desde cuándo encendemos las cacharelas y saltamos las olas del mar? ¿Siempre lo hemos celebrado con sardiñadas? ¿Para qué sirve el ramo de San Juan?
El origen de las fiestas de San Juan es, como ocurre con otras fiestas que celebramos hoy día, precristiano y de tradición pagana. Así que… sí que podríamos decir que encendemos las hogueras de San Juan desde siempre. En la antigüedad esta fiesta se celebraba con motivo del solsticio de verano, el día 21 de junio. Ese día se encendían las hogueras para dar fuerza al sol, pues sus días cada vez eran más cortos. El culto al sol y al fuego ha existido desde que el hombre tiene conciencia. El pueblo celta, los griegos, romanos o incas realizaba ritos con el fuego. No es raro que los romanos dedicaran este elemento de la naturaleza a Minerva, diosa de la sabiduría, la guerra y protectora del pueblo. El pueblo celta también utilizaba estos ritos con el fuego pues pensaban que atraía la fertilidad y tenía un poder purificador.
Con la llegada del cristianismo, las tradiciones del solsticio de verano se mantienen con un leve matiz, ahora se realizaban con motivo del día de San Juan, el 24 de junio, seis meses después de la celebración del nacimiento de Jesucristo. Los elementos agua y fuego son muy importantes en la vida de San Juan. El fuego porque fue el elemento que utilizó su padre, Zacarías, para celebrar su nacimiento. Dicen que su padre no terminaba de creerse el embarazado de su madre, Isabel, que era estéril. Cuando Isabel dio a luz, Zacarías mandó encender hogueras para anunciar el nacimiento de Juan. El agua porque es el elemento que San Juan utilizó para dar la bienvenida a los nuevos cristianos a la Iglesia. El agua también tiene significados de purificación, renacimiento, nueva vida.
Las hogueras de San Juan de A Coruña
San Juan siempre ha sido muy importante para los herculinos. A Coruña lo tuvo como patrón de la ciudad hasta el año 1589, privilegio que perdió en favor de la Virgen del Rosario. Al parecer un grupo de coruñeses quiso agradecer a la mencionada virgen su protección ante los ataques del fiero pirata Drake. Esta decisión afectó a la festividad de San Juan, que aunque no dejó de celebrarse, sí sufrió una importante merma.
Tenemos que esperar hasta el siglo XX para ver cómo la festividad de las hogueras se recupera en la ciudad de cristal. En la década de los 70, los coruñeses crean una comisión promotora de las hogueras de San Juan con un objetivo claro, recuperar el esplendor de las fiestas. 40 años después, podemos afirmar tajantemente que la comisión tuvo un rotundo éxito. No sólo recuperó la celebración, sino que además introdujo nuevos elementos que marcaron la diferencia del San Juan Coruñés: la introducción de las sardinas y el nombramiento de la Meiga Mayor.
San Juan en el Siglo XXI, fiesta de interés turístico internacional
Hace tan sólo un año, A Coruña consiguió que las hogueras de San Juan fueran declaradas como fiesta de interés turístico internacional, distinción que otorga el Ministerio de industria a aquellas fiestas que demuestren arraigo popular, antigüedad,continuidad en el tiempo, así como originalidad y haber tenido repercusión en medios de comunicación internacionales. Esta declaración atraerá, sin duda alguna, un mayor número de visitas a la ciudad en la madrugada del día 23.
Pero en este nuevo siglo XXI, las hogueras de San Juan también han conseguido recuperar un privilegio perdido en el siglo XVI. Hace tan sólo tres años y ante el clamor popular, el día 24 de junio fue declarado como festivo local. Con esta declaración, el 7 de octubre, día de la virgen del Rosario, dejaba de ser festivo.